15 febrero 2012

Brasil refuerza la defensa de la Amazonía, su espacio marítimo y sus fronteras

El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Brasil, general José Carlos de Nardi comentó que en los planes de defensa figuran el monitoreo y control de las aguas de interés para Brasil, así como la implantación de la segunda Escuadra en el Norte y el Noreste.

El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Brasil, general José Carlos de Nardi, afirmó este miércoles que la prioridad de los militares de este país será defender la Amazonía, las fronteras y el espacio marítimo nacionales.

Nardi aseguró que esa es la misión principal de los integrantes del Ejército, la Marina y la Aeronáutica brasileña en los próximos 20 años, durante su intervención en el segundo Seminario Estrategia Nacional de Defensa, realizado en la Cámara de Diputados.

Durante el encuentro promovido por el Frente Parlamentario de Defensa Nacional, Nardi precisó que las previsiones de la Marina para esa estrategia incluyen la construcción de submarinos y la modernización del poder naval, según reseñó Andina.

Asimismo, prosiguió, en los planes figuran el monitoreo y control de las aguas de interés de Brasil y la implantación de la segunda Escuadra en el Norte y el Noreste.

Destacó que la llamada Amazonía Azul (aguas jurisdiccionales brasileñas) albergan recursos de pesca y petrolíferos pertenecientes al gigante suramericano.

Para el Ejército, el plan contempla la disminución de la concentración de brigadas en el Sureste y Sur, colocando más tropas en el centro de poder político, así como crear nuevas brigadas para monitorear las fronteras, informó Prensa Latina.

Y para la Aeronáutica, el general refirió que la Estrategia Nacional de Defensa prevé el desplazamiento de aviones cazas para la región de la Amazonía, además de la producción de aeronaves KC-390, por la Empresa Brasileña de Aeronáutica, a fin de garantizar la independencia y movilidad de esa fuerza.

Brasil lidera los llamados “procesos de modernizaciones bélicas” en la región. Dicho plan consumirá un 0.7% del PIB anual en un periodo de 20 años. El Plan en cuestión identifica tres sectores estratégicos para la defensa brasileña: el espacial, el cibernético y el nuclear. No obstante ello, su efecto más inmediato se refleja en el rol altamente disuasivo y coercitivo que se la asigna a la fuerza militar brasileña.

Un aspecto central de la Estrategia Nacional de Defensa de Brasil está dado por dos puntos: El primero dice relación con la necesidad de dotarse de una capacidad de monitoreo/control, como ellos lo denominan. Poseer fuerzas militares capaces de saber “donde y cuando” se concentran las amenazas. Asociado este último, los brasileños señalan la necesidad de desarrollar una capacidad de “responder rápidamente ante cualquier amenaza o agresión a través de la “movilidad estratégica”. Una lógica “preventiva” se respira en dicho documento.

El segundo punto interesante es la reorganización de las necesidades de defensa: Brasil, reorienta sus “preocupaciones en defensa”, señalando que las hipótesis de conflicto ya no están centradas en el Sur y Sudeste, sino que “en el Norte, Oeste y Atlántico Sur”.El Ministerio de Defensa brasileño advierte que “la Marina debe estar presente en la desembocadura del Rio Amazonas y en las grandes cuencas fluviales del Amazonas y del Paraguay-Paraná”. Mientras que el Ejército, señala, “debe posicionar sus reservas en el centro de país”, pudiendo de esta forma “desplazarse en cualquier dirección”. Una defensa “territorial” sudamericana se impone.

Finalmente, el documento es claro en señalar que, las FF.AA brasileñas deberán, “concentrar su presencia de unidades en las fronteras”, teniendo en cuenta que Brasil debe “estructurar el potencial estratégico alrededor de capacidades” militares de alta tecnología. La vigilancia del espacio aéreo y “sobretodo” (según consta en el documento del Ministerio de Defensa brasileño) del territorio nacional de Brasil, es una alta prioridad. No se descarta en absoluto que dicha vigilancia sea de espacios terrestres y aéreos “otros” que los nacionales. Lo que resulta obvio y necesario para cualquier posicionamiento de fuerzas en caso de crisis o conflicto.

Fuente: La Radio del Sur / Andina