23 septiembre 2011

La otra cara del “¿Por qué no te callas?” y porque el Rey no pudo aguantar y se levantó


El 9 de noviembre de 2007, el presidente de Venezuela Hugo Chávez denunció un supuesto apoyo en el golpe de Estado en Venezuela de 2002 del gobierno de España, presidido a la sazón, en 2002, por José María Aznar, a quien calificó de fascista.

El incidente tuvo lugar al día siguiente, durante la última jornada de la Cumbre Iberoamericana, mientras intervenía (por segunda ocasión) el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, le interrumpía continua y repetidamente, habiendo calificado de fascista al expresidente del gobierno español José María Aznar y expresado que «una serpiente es más humana que un fascista». Cuando Rodríguez Zapatero exigió respeto para Aznar, siendo de nuevo interrumpido por Chávez, el rey Juan Carlos pronunció la famosa frase, instando a Chávez a callarse. La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, pidió no hacer diálogo, para que de esta forma el presidente Zapatero pudiera terminar su intervención.

En versión del diario El País de España, se relató que el rey Juan Carlos I no se levantó ni retiró de la reunión antes de pronunciar la frase, sino que lo hizo luego y por otro motivo. El País también transcribe distinta la frase atribuida por algunos sectores al presidente Chávez, donde menciona la palabra serpiente: «una serpiente es más humana que un fascista o un racista; un tigre es más humano que un fascista o un racista». Finalmente, El País sostiene que esta última frase no habría sido dicha mientras Zapatero estaba en el uso de la palabra, sino anteriormente, cuando la palabra la tenía Chávez y éste criticaba la presunta participación del ex presidente de España en el golpe de Estado en Venezuela de 2002. Unos minutos después de la famosa frase, el rey de España realizó otro acto inusual, al retirarse de la cumbre mientras hablaba el presidente de Nicaragua, al parecer para expresar su disconformidad con la crítica que éste estaba realizando de las empresas españolas que actúan en ese país.3 En un tercer hecho inusual, la presidenta de Chile y anfitriona debió ir a buscarlo para pedirle que estuviera presente en el momento de la clausura. El rey español regresó a la ceremonia, pero luego volvió a retirarse y no estuvo presente durante la interpretación del Himno Nacional de Chile, que cerraba las deliberaciones.

A continuación la intervención del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, duró alrededor de veinte minutos y denunció la privatización de la distribución eléctrica de Nicaragua por gobiernos nicaragüenses corruptos y anteriores en favor de la empresa española Unión Fenosa. Daniel Ortega se quejó de la forma de comportarse de dicha empresa en la compra de energía a empresas generadoras, así como la injerencia de las embajadas de España y Estados Unidos en asociación con la derecha de Nicaragua. Fue en esos momentos cuando el rey Juan Carlos de Borbón se levantó y salió del recinto.

Los negocios del Rey de EspañaLos negocios de Juan Carlos y su estrecha relación con la clase empresarial y aristocrática tienen muy poco que ver con esa imagen de campechano quenos quieren dar los medios...