20 septiembre 2010

Veintidós diputados boicotearon el debate sobre el papel de diario

Por Felipe Yapur

Los legisladores antepusieron sus diferencias con el proyecto que giró la presidenta para declarar de interés público la producción y venta del insumo, al desairar a los directores de Crónica, Página/12 y Ámbito Financiero.

Es el reglamento, estúpido. Podría resumirse en esa frase, que recuerda a la que una vez pronunció el ex presidente Bill Clinton, el principal motivo por el que, supuestamente, los diputados de la oposición se niegan a participar de las audiencias públicas por el proyecto del oficialismo para declarar de interés público la producción, venta y distribución de papel de diario. Discutir un detalle administrativo, como sostiene la UCR y el peronismo conservador, que llegaron a definir las audiencias como “un procedimiento ilegal”, suena más a una forma de negar el debate que a buscar el consenso en la redacción de un proyecto. Tal vez por ello es que aparecieron disidencias dentro la oposición, como dentro del socialismo, lo que presagia que pronto comenzarán a verse rostros opositores en el Auditorio de Diputados, donde los propietarios de diarios del país relatan sus penurias con Papel Prensa.

La audiencia del jueves pasado tuvo muchas ausencias, fundamentalmente de la oposición. Hasta allí habían llegado las autoridades de Crónica, Página/12 y Ámbito Financiero y varios editores de diarios provinciales, convencidos de que podrían hacer oír sus lamentos a los legisladores. Nahúm Mirad, titular de la Asociación de Diarios y Periódicos Regionales de la Argentina (AdyPRA), aseguró a Tiempo Argentino que “la oposición buscó vaciar la audiencia y no escuchó a los interesados en el tema”. Ante ello, este diario salió en busca de las razones por las que los opositores pegaron el faltazo. Algunos de los 15 que forman parte de la Comisión de Comercio, la que lleva adelante la discusión del proyecto, no respondieron a la requisitoria por estar descansando.

“No es una audiencia, es un foro”, tronó la voz cascada de Ulises Forte, el diputado radical de La Pampa. El hombre, de generosa humanidad, aseguró que tanto él como su bloque están dispuestos a dar el debate pero, aseguró, “dentro de lo que marca el reglamento”.

El radical Miguel Giubergia justificó su ausencia con los mismos argumentos que Forte. Al fin y al cabo pertenecen al mismo bloque. La cuestión para el diputado jujeño es clave y central, hasta tanto no se resuelva la validez de la convocatoria, la continuidad del proyecto en manos de la Comisión de Comercio y medie una votación en el recinto al respecto, “no nos presentaremos”.

Desde el peronismo conservador, Eduardo Amadeo responde con argumentos que por momentos parecen guionados por lo similares que son con los que usan los radicales: “No fuimos a la audiencia porque el procedimiento es ilegal y no convalidamos procedimientos ilegales”, se quejó con tono de diplomático veterano.

Tal vez, intentando romper el molde de las declaraciones, Héctor Flores de la Coalición Cívica, prefirió recostarse en el perfil que le gusta a Elisa Carrió, el constitucional. El cívico legislador sostiene que hay dudas sobre la constitucionalidad de este proyecto y por tal motivo “debería ser girado a la Comisión de Asuntos Constitucionales”, que preside la peronista disidente Graciela Camaño. Igual para Flores este no es un tema fundamental ya que considera que su bloque quiere concentrarse en el proyecto que eleva las jubilaciones al 82%. Un detalle, el proyecto ya tiene media sanción y Flores lo votó. Ahora está en el Senado.

A diferencia de sus colegas del Grupo A, el representante del GEN, Fabián Peralta, da cuenta de que ya hay grietas. El legislador que responde a Margarita Stolbizer dice que le llegó tarde la citación, pero considera como un tema secundario el debate de si la Comisión de Comercio debe ser o no la cabecera del proyecto, o si son válidas o no las audiencias. Reconoce que en los próximos días se sentarán a discutir con sus colegas del socialismo posibles modificaciones al texto que envió el Poder Ejecutivo, al que considera pobre en contenidos. Peralta afirmó que a su bloque le interesa que el proyecto “garantice el precio y el cupo de papel” para todos los diarios del país.

La única representante que el socialismo tiene en la comisión de Comercio es Alicia Ciciliani. Tampoco escuchó a los directivos de diarios que participaron de la primera de las audiencias. Ella sostiene que ese día le interesó más la presentación del Presupuesto 2011 que realizó el ministro Amado Boudou y que luego, junto a sus colegas de bloque, se quedaron analizando los principales puntos del proyecto. En coincidencia con Peralta, la socialista considera que el tema Papel Prensa debería ser tratado en reuniones plenarias de las cinco comisiones que estudian el proyecto.
Ahora bien, lo curioso de los testimonios de Peralta y Cicialini es que coinciden en que se debe discutir, que se debe ampliar a las otras Comisiones, que tiene que haber audiencias (la socialista quiere escuchar a 14 medios de Santa Fe) pero no lo expresan ni presentan una moción al respecto cuando están en la ahora cuestionada Comisión de Comercio.


El argumento falaz de la libertad de expresión
La ausencia también es una forma de sentar posición.” La frase es de la diputada kirchnerista Juliana Di Tullio. Se refería a la masiva ausencia de legisladores de la oposición, durante la primera jornada de audiencias públicas del proyecto Papel Prensa. No sonó a resignación. Dio cuenta del rol que juega el Grupo A en la Cámara Baja, el de representar los intereses corporativos y no el de una serie de ideas que dan cuerpo a los partidos políticos.

Dos son los argumentos que usa la oposición para rechazar el proyecto. Por un lado se aferran a vericuetos administrativos para denunciar supuestas irregularidades que invalidan las audiencias públicas. Por el otro, sostienen que con este proyecto se ataca la libertad de expresión. La negativa a escuchar a los propietarios de diarios no es, según dicen en la oposición, un capricho. Antes deben resolver si son válidas o no las audiencias. El día que eso se decidió –martes 7 de septiembre– la selección de fútbol de la Argentina enfrentaba a su par de España. El evento mermó la presencia, sobre todo masculina, de representantes del Grupo A en la reunión de la Comisión de Comercio, que preside Di Tullio. No se percataron de un dato sustancial: se había quedado Alcira Argumedo, de Proyecto Sur, y el FPV pudo votar el comienzo de las audiencias con quórum en la comisión.

Entre los opositores es común escuchar que esta iniciativa busca limitar o atacar la libertad de expresión. Que sea común no significa que sea verdad. Garantizar que todo medio gráfico pueda acceder en igualdad de condiciones al papel, está lejos de ser un ataque a la libertad de expresión. En todo caso, con este proyecto, se garantiza que los medios, cualquiera sea su línea editorial, podrán imprimir sus ideas y noticias. Dejar que el papel para diarios siga en manos de una empresa que es controlada mayoritariamente por los dos grandes medios gráficos del país, que deciden cuánto papel, a qué precio y a qué medio se le entrega, se parece mucho a un freno a la libertad de expresión o al control de esta.


“A algunos legisladores los maneja Clarín”

Por Viviana Mariño
La titular de la Comisión de Comercio dijo que la oposición usa el reglamento “como quiere”.

La diputada Juliana Di Tullio (FPV) es titular de la Comisión de Comercio, cabecera del debate legislativo del proyecto para declarar de interés público la fabricación, venta y distribución de papel de diario y pasta de celulosa.
Firme en la defensa de las audiencias públicas que comenzaron el jueves, Di Tullio acusó a los partidos del opositor Grupo A de querer “clausurar” la discusión que impulsa el oficialismo. “A algunos los maneja el Grupo Clarín”, advirtió. “El proyecto recibió el respaldo de académicos, trabajadores y varios diarios que hablaron de competencia desleal”, completó.

–El recorrido del proyecto en el Congreso comenzó con serias objeciones de la oposición. Primero sobre el giro a comisiones…

–El giro a comisión está firme. El presidente de la Cámara de Diputados tiene esa facultad y el proyecto fue girado a Comercio como cabecera. En ese cuerpo nos propusimos plantear un esquema de trabajo para escuchar las diferentes voces involucradas.

–¿Cuál es el objetivo político de cambiar el giro a comisiones?
–Los partidos mayoritarios que integran el Grupo A plantean esas objeciones para no discutir el tema. Lo que quieren es clausurar el debate.

–Los diputados opositores que integran la comisión también cuestionaron la legitimidad de las audiencias públicas…
–Es lamentable que quieran utilizar como argumento una falsa interpretación del reglamento. Eso demuestra que lo único que buscan es clausurar el debate. A algunos los maneja el Grupo Clarín.

–También fue presentado un planteo sobre supuestas irregularidades ante la Presidencia de la Cámara…
–Esas objeciones son de suerte epistolar. El presidente (Eduardo Fellner) ya me giró la presentación y yo la voy a contestar el lunes (por mañana). De ninguna manera las audiencias se pueden convocar fuera del marco del reglamento; el reglamento las avala. El punto es que cuando se votó la convocatoria había sólo cuatro diputados de la oposición presentes y el resto se había ido a ver un partido. Yo les pedí que se quedaran, y eso consta en la versión taquigráfica. No hay mejor prueba que la realidad. No se violó el reglamento, sino que existió una votación con 17 diputados presentes, 13 de los cuales se pronunciaron a favor. Usan e interpretan el reglamento como quieren y les conviene; es vergonzoso.

–Tras las objeciones, ¿cómo seguirá el cronograma de audiencias?
–Las audiencias siguen normalmente. Si quieren cambiar algo lo van a tener que decir en el recinto. No necesitan mandarme una nota, sino conseguir una mayoría en el recinto que los exprese

Tiempo Argentino 19/09/10