14 febrero 2012

El régimen feudal de Bahrein sigue masacrando a su pueblo pero Hillary Clinton no pide intervencion militar

Hace 40 años que el primer ministro Khalifa bin Salman al Jalifa, con las bendiciones de su tío, el rey, ejerce un poder despótico sobre el país. La familia Al Jalifa es otra de las autocracias que cuentan con el apoyo de EE.UU. en la región. EL largo sostén de EEUU a dictadores árabes de todo pelaje ha contribuido a sembrar las semillas de protestas populares espontáneas, no organizadas por partido alguno y laicas, que demandan trabajo, un alto a la pobreza, mejoras sociales y democracia. La familia real construyó una farsa en este campo: los diputados surgen de elecciones –controladas–, pero el Consejo Shura o Senado puede rechazar cualquier ley aprobada por la Cámara baja. Y no hay sorpresas: el rey elige a los miembros del Shura.

Al menos dos personas murieron este martes durante la represión de las fuerzas bareiníes en la ciudad noroccidental de Bani Jamra, cuando se celebra hoy el primer aniversario de la rebelión popular de Baréin.

Vehículos de la policía y tanques militares bareiníes se subieron a las aceras y pasaron por encima de los manifestantes pacíficos y acabaron con la vida de dos de ellos y también arrestaron a decenas de personas, informa Al Alam.

De acuerdo con el informe, también se registraron enfrentamientos entre los revolucionarios y las fuerzas bareiníes, secundadas por las saudíes, en Manama, capital de Baréin, y otras ciudades, entre ellas Bilad al-Qadim, al noreste de Manam, que se esfuerzan por entrar en la plaza de Perla.

El régimen de Al Jalifa, durante este aniversario, ha utilizado diversos métodos para reprimir a los manifestantes: los arrollan con sus coches, les disparan a sangre fría, les lanzan gases lacrimógenos y los detienen y atemorizan, entre otros.

El lunes, las fuerzas bareiníes atacaron a los manifestantes antirégimen en Manama, y dejaron a varios de ellos heridos. Las autoridades de Baréin advirtieron a las personas que si participan en manifestaciones, especialmente por el aniversario de la revolución en este país, no dudarán en detenerlas.

Al Wefaq, el principal partido de la oposición, ha convocado a todos los ciudadanos a participar en una amplia manifestación en todo el país.

La revolución popular de Baréin, comenzó el 14 de febrero de 2011, con congregaciones y sentadas de los ciudadanos en la plaza “Lulu” (Perla), ahora conocida como plaza “Mártir” en Manama; manifestaciones pacíficas que a pesar de haber enfrentado la represión violenta de las fuerzas del régimen de Al Jalifa, avalado por Estados Unidos y el Reino Unido, continuarán, según sus gestores, hasta la caída del régimen autocrático.

Estados Unidos posee importantes instalaciones militares en Bahrein.

Amnistía Internacional

Amnistía Internacional (AI) criticó el lunes al régimen bareiní por no ejecutar las reformas para mejorar la situación de los derechos humanos, exigidas por la Comisión Independiente de Investigación de Baréin (BICI, por sus siglas en inglés).

La organización de derechos humanos pidió al régimen bareiní la liberación de todos los detenidos durante las manifestaciones pacíficas y el enjuiciamiento para los responsables de las graves violaciones de derechos humanos cometidas a lo largo del año pasado.

“A pesar de las promesas del régimen, las víctimas y sus familias siguen esperando que se haga justicia por las violaciones de los derechos humanos cometidas desde que comenzaron las protestas hace un año, que incluyen tortura, detenciones arbitrarias y uso excesivo de la fuerza”, indicó Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

“El gobierno ha hecho varios anuncios de medidas adoptadas para mejorar la situación de los derechos humanos, pero lo cierto es que en las esferas más importantes aún no se ha aplicado ninguna”, agregó.

AI también acusó al régimen de Baréin de bloquear el libre acceso a la información de los juicios de los oficiales de la policía, acusados faltar los derechos de los manifestantes durante las protestas populares.

De acuerdo con el informe de BICI, el número de los muertos durante los disturbios del año pasado, llega a 35 personas, entre ellas cinco detenidos que fallecieron por las torturas recibidas durante sus encarcelamientos.

Asimismo los grupos pro derechos humanos instaron a las autoridades bareiníes a permitir la realización de manifestaciones pacíficas con ocasión del primer aniversario de la revolución bareiní, iniciada el 14 de febrero de 2011 contra el régimen de Al Jalifa, que cuenta con el apoyo de EE.UU. y Arabia Saudí.

Agencias