14 julio 2010

Belfast, una herida que no cierra, tercera noche de disturbios en Irlanda del Norte

Manifestantes católicos lanzaron cócteles molotov, piedras y botellas contra la policía, en la tercera noche de enfrentamientos en Arodyne, un barrio del norte de Belfast. Es en respuesta a la marcha de protestantes orangistas, que desfilan cada año en el Ulster en la semana del 12 de julio para conmemorar la victoria ese día en 1690 del rey protestante Guillermo de Orange sobre el católico Jacobo II en la batalla del Boyne.

En Belfast se produjeron por tercera noche consecutiva enfrentamientos entre manifestantes católicos violentos y la policía, según informó la cadena británica BBC desde la capital de Irlanda del Norte. Los manifestantes lanzaron nuevamente cócteles molotov, piedras y botellas contra las fuerzas del orden, que respondieron empleando cañones de agua. Según la BBC, citada por la agencia alemana DPA, también se oyeron algunos disparos. Hasta el momento no se sabe si los disturbios dejaron heridos.

Dirigentes del partido católico Sinn Fein hicieron un nuevo llamamiento al cese inmediato de la violencia, al parecer sin éxito. El jefe de la policía de Irlanda del Norte, Matt Baggott, había señalado el martes que entre los alborotadores había sobre todo jóvenes y hasta niños de sólo ocho años de edad.

Los jóvenes católicos salieron a la calle para protestar contra las marchas que todos los años llevan a cabo en estas fechas los protestantes para conmemorar la victoria del rey Guillermo III de Orange sobre el depuesto rey católico Jacobo II de Inglaterra en la batalla de Boyne, el 1 de julio de 1690.

La provincia británica del Ulster vivió tres décadas de violencia política entre separatistas católicos, partidarios de la unión con la República de Irlanda, y lealistas protestantes, que provocaron más de 3500 muertos y terminaron con los acuerdos del Viernes Santo de abril de 1998.

El Conflicto (The Troubles)
El conflicto de Irlanda del Norte (también conocido en inglés como The Troubles o Los Líos) fue un conflicto de gran violencia por el estatus político de Irlanda del Norte, que provocó gran pérdida de vidas humanas durante la segunda mitad del siglo XX.

Involucró, por un lado, a la población protestante (mayoría), partidaria de preservar los lazos con la Gran Bretaña, y por otro lado a la población católica  (minoría), partidaria de la independencia  o bien la integración de la provincia con la República de Irlanda, al sur, país abrumadoramente católico. Ambos bandos recurrieron a las armas, y la provincia se hundió en una espiral de violencia que duró desde fines de los años '60 hasta la firma del Acuerdo de Viernes Santo, el 10 de abril de 1998, que sentó las bases de un nuevo gobierno, en el cual católicos y protestantes comparten el poder. No obstante, la violencia continuó después de esta fecha y todavía continúa de forma ocasional y a pequeña escala.

The Troubles han sido varias veces descritos como terrorismo, conflicto étnico, una guerra de guerrillas, un conflicto de baja intensidad e, incluso, una guerra civil. La violencia del conflicto sobrepasó en muchas ocasiones las fronteras de Irlanda del Norte, extendiéndose hacia la República de Irlanda y el Reino Unido. Si bien el conflicto nunca fue una guerra declarada, la gran cantidad de bajas sufridas por las fuerzas militares británicas (725 muertos y miles de heridos), los recursos empleados por el gobierno británico durante más de 25 años, la destrucción causada en muchas ciudades y pueblos de Irlanda del Norte e Inglaterra y el complejo arsenal usado por los grupos paramilitares hacen pensar que el conflicto fue una guerra de facto.