Teherán, 16 may | Prensa Latina El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó hoy a Teherán para participar en la cumbre del Grupo de los 15, rodeado de gran expectativa mediática por su posible mediación en el contencioso nuclear iraní.
Lula fue recibido en el aeropuerto capitalino por el canciller Manouchehr Mottaki, y luego conversó por separado con su homólogo Mahmoud Ahmadinejad, con el líder supremo de la Revolución Islámica, ayatolah Ali Khamenei, y con el presidente del parlamento, Ali Larijani.
Según el canal Press TV, el jefe de Estado de Brasil viajó acompañado de una delegación de unos 300 miembros, incluidos cinco ministros de su gabinete que también tomarán parte en reuniones paralelas a la cumbre de las naciones en desarrollo de África, Asia y Latinoamérica (G-15).
La cita del G-15, grupo creado en 1989 en Belgrado que tiene como meta el crecimiento económico y combatir los efectos nocivos de la crisis financiera global, sesionará el lunes en esta capital, luego que ayer los cancilleres dejaron listos los documentos que discutirán los mandatarios.
La agencia oficial de noticias IRNA señaló, por otro lado, que funcionarios brasileños e iraníes firmaron este domingo 11 memorandos de entendimiento para promover la cooperación bilateral en las esferas de economía, agricultura e industria, además de hablar de temas energéticos.
De hecho, los asuntos ambientales, energéticos y de seguridad, que serán discutidos en la cumbre, fueron abordados por Lula y Khamenei poco después de su llegada, reseñaron de forma escueta IRNA y Press TV.
Las mismas fuentes agregaron que Brasil, en su condición de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, ha emprendido esfuerzos para destrabar la crisis generada por Occidente sobre el programa atómico iraní y ayudar a lograr un acuerdo para el canje de combustible nuclear.
Estados Unidos y países europeos presionan a Teherán para que envíe al exterior su combustible atómico para enriquecerlo y recibirlo en forma de barras nucleares para el reactor de Teherán, en lugar de que desarrolle el enriquecimiento de uranio dentro de sus fronteras.
IRNA destacó que el presidente suramericano es partidario de agotar las negociaciones "hasta el último instante, y cara a cara", y confía en que haya garantías convincentes de parte de Occidente hacia Irán.
Tras haber recibido a Ahmedinejad en Brasilia, Lula llegó a Teherán con la esperanza de sacar del atasco el expediente nuclear de la República Islámica, y los diplomáticos brasileños afirman que subsiste "un margen de maniobras", comentó la agencia.
Resaltó, además, que el mandatario visitante simboliza una diplomacia emergente que no es prisionera del pasado, y pretende jugar un rol entre palestinos e israelíes, aunque Brasil defiende su derecho a gestionar como entiende su programa nuclear civil, y cree lo mismo de Irán.
lma/Ucl | Prensa Latina